27 abr 2014

ES NUESTRO HORIZONTE

EDITORIAL DE HORIZONTE SUR EN RADIO LA CATERVA FM 97.3 SÁBADO 15 DE MARZO DE 2014, DE 10 A 12 HORAS
Sábado, 15 de Marzo de 2014 12:08 | Escrito por Jorge Rulli | 

Este año catorce debería ser el año de las vísperas, el año anterior al final de un ciclo de gobierno que termina. Se suponía que con una Cristina reducida en su salud y en sus desplantes, los escándalos y las maniobras políticas iban a ralentizarse, tal vez a estancarse, tal como suele ocurrir en las postrimerías de cualquier gobierno. Pues no, en esta Argentina imprevisible, donde habitualmente la política se parece más al carrusel de un idiota que a la búsqueda de un destino mejor para el conjunto, el gobierno que actualmente nos gerencia, saca fuerzas de flaqueza, apela a la imaginación y a recursos que no conocen de límites morales, y logra mantener los respaldos del poder y legitimar el modelo extractivo y de neocolonización, asegurando su continuidad más allá del final de su mandato, y no importa ya quiénes lo sucedan porque se evidencia que será más de lo mismo... No son logros menores, lograr estas certezas en el cambiante mundo globalizado en que varios emergentes entran en zonas de turbulencia de difícil pronóstico…
En el marco de una declinación que parecía el principio del fin, la devaluación permitió cerrar acuerdos con los exportadores y acopiadores, y procurar un respaldo en divisas a cambio de que doblaran sus ganancias en Soja acumulada y en espera de ser exportada. Cuando digo los exportadores y acopiadores, puede leerse, asimismo, los grandes sojeros relacionados con la exportación, y puede leerse también, la nueva oligarquía, esa misma oligarquía invisibilizada por los gerentes del progresismo. Recordemos que la soja se valúa en dólares en el mercado de Chicago, actualmente por arriba de los quinientos dólares la tonelada, y pensemos que gracias a la varita mágica de un ministro marxista leninista y amigo del guía de la Jabad Lubavitch, de pronto esas toneladas de poroto que se acumulaban por millones de toneladas en los silos, pasaron a valer casi el doble de lo que valían el día anterior en pesos argentinos… y el resto del campo, de esa mezcolanza de gente y de intereses a los que se denomina “Campo”, qué..? El resto del campo mira el partido desde afuera, con la ñata pegada contra el vidrio y viendo como sus líderes arreglan con el enemigo a costa de ellos, es decir a costa de silenciar el reclamo por las retenciones… retenciones que, ellos, en general pequeños sojeros, y rentistas mal representados por la FAA, continuarán pagando religiosamente… Le escucho en una reunión social contar a un hombre de campo, cuánto le indigna que le quiten el 27 por ciento del IVA. Lo interrumpo con delicadeza tratando de ser amable y de aportar a su mejor conciencia, y le digo: creo que no solamente pagas el 27% del IVA, también tenés que pagar el 35% de retenciones que, en realidad le correspondería pagar al exportador. No, me dice displicente, yo no pago las retenciones… el acopiador me las descuenta del precio de mi soja… Aclarado esto, continúa inalterable con los otros la conversación interrumpida… O sea que, no paga las retenciones, simplemente se las descuentan… Pareciera que no es lo mismo, a tal punto que jamás escuché a los productores que renieguen de este increíble abuso que significa por parte del acopiador exportador, que les quiten nada menos que más de la tercera parte del precio de la soja que producen, y que, con justicia ellos, los exportadores que suelen ser asimismo los acopiadores, deberían entregar al Estado como derechos de exportación…
Tal vez no se trate solo de dinero, al menos en la Expoagro de Clarín que se inauguró en Ramallo, estuvieron muchos de los principales de esa dirigencia política que nos avergüenza, festejando encontrarse y celebrando la Republiqueta sojera que los tiene como protagonistas y gerentes. No faltó Lousteau, el que por consejo de Elsztain y con el consentimiento de Néstor y del Senador Urquía, habría desatado la llamada crisis de campo con la aprobación de la 125, el camionero Moyano que se hace cargo de todo lo que se mueve sobre ruedas, el Momo Venegas como representante del despoblamiento rural; la Patricia Bullrich como expresión de los cambios históricos de la juventud maravillosa; Julio Cobos, ahora reemplazado en su estulticia por el Sudoku de Boudou, y tantos otros… Me pregunto, es tan difícil ver que la Expoagro reemplazó a la vieja Exposición Rural del predio de Palermo, porque los protagonismos de las nuevas producciones ya no son los mismos, porque tenemos una nueva plutocracia, prebendaria, progresista, vinculada como la anterior a los mercados globales pero ahora, abastecedora directa de las necesidades del coloso chino? Es tan difícil ver que tenemos una nueva oligarquía cuando luego de la compra de Noble y de Nidera por los chinos, se han hecho cargo hasta del grueso de las exportaciones argentinas?




Se supone que el sistema dispone de muchos operadores, en general provenientes del campo de la izquierda, expertos en el antiguo arte de la dialéctica y del embrollo, de la confusión y de cómo enmarañar las cosas más simples hasta convertirlas en incomprensibles o cambiarles el sentido que le habríamos dado de no contar con semejante manipulación del sentido común… También, tiene el sistema, al menos en este propósito de embarullarlo todo, una hegemonía abrumadora de los medios, dado que cuenta con la complicidad de los que en algunos planos le hacen de supuesta oposición política, mientras participan del modelo de colonialidad… Digamos entonces, que las contraofensivas últimas del progresismo no han sido solo cerrar filas con los ganadores del modelo y asegurarles la continuidad y el acrecentamiento de las fabulosas ganancias que obtienen de una Argentina profundamente primarizada. Han renovado, además, los relatos que constituyen ese extraordinario simulacro en que se apoyan y con el que todavía consiguen mantener vastos apoyos en la militancia de izquierda y por ello mismo el reconocimiento de los grandes poderes internacionales. Muchas veces dijimos que la usina de los relatos y la fábrica de los simulacros era la Biblioteca Nacional. Nos referíamos a Carta Abierta. Seguramente teníamos razón en su momento, no obstante parece que algunas cosas vienen cambiando rápidamente a partir de su último penoso documento, en que descubren luego de tantos años, el poder de la pólvora, perdón, el poder y los privilegios de las empresas exportadoras… Digamos que Horacio González pareciera disponerse anímicamente para una jubilación de privilegio como gran bibliotecario de la Republiqueta sojera, jubilación que le evitaría el aciago destino de que se lo nombre inspector de ferias y mercados que alguna vez sufriera Borges, y para el que algunos amigos entrañables trabajáramos denodadamente considerando que se había ganado ese destino con justicia… por su parte Ricardo Forster, su colega en Carta Abierta, conducido al mayor éxito mediático por su imitador “Forster the people” y por indudables méritos propios que lo asemejan cada vez más a su propia parodia en el twitter, pareciera haberse replegado a la penumbra mediática… Recordemos algunas de las perlas del Forster trucho en Twitter: “Qué farsa imperial resultaron los Oscar, invisibilizando la película de Néstor”.o aquella otra reciente en que le dice a la Presidente: “Cristina. Para justificar esto en la próxima Carta Abierta mínimo vamos a necesitar que resuciten Kierkegaard, Heidegger y Platón”. Sí, lamentablemente pareciera que Carta Abierta entró en un período de penumbra o declinación ideológica… pero a no desesperar, que el sistema cuenta con nuevos simuladores capaces de ganar de nuevo la parada de la falacia y el embrollo….
Nuevas constelaciones mercenarias y farandulezcas ascienden en el Universo progresista. Concretamente son hoy las del Movimiento Evita, el MOCASE y el MNCI…. Sin duda un gran desconcierto para muchos que, con la mayor candidez durante años cultivaron un obstinado “campesinismo”, ese entrañable amor por los propios colegas de la Facultad que, una vez recibidos, se travestían de manera heroica con barbas y gorros de lana, para ponerse a la cabeza de las masas campesinas.. A lo largo de aquellos años de principio del siglo, en que el modelo de la sojización se consolidaba, se esforzaban ellos por aportar lo mejor de sí a la gran empresa de la distracción y del simulacro. Luchaban contra el modelo, no ya donde se cocinaba y fortalecía cada día, tal como era en los cuadros académicos de la FAUBA, al igual que en la Facultad de Exactas, en el INTA o en la zona núcleo de la pampa sojera cubierta totalmente por el desierto verde de la soja, sino respaldando a los campesinos en los bordes lejanos del estallido agrícola de las comodities, en esos bordes distantes del centro de dispersión, adonde alcanzaba la expansión más lejana de la frontera agrícola, en tierras de secano y de desmonte, de pastores de cabras y quesillos… y se convencían de manera insensata de que pintando ranchos en Santiago o poniendo en las grandes urbes quioscos donde se vendiera las mieles del bosque bajo retratos del Roby Santucho, estaban aportando al Socialismo y asegurando el camino de la Revolución en la Argentina…
Fue la famosa década ganada. Sin lugar a dudas que la ganaron… la ganó el modelo de la soja y de la Biotecnología. Durante años lograron arrastrar a los mejores jóvenes, a los más idealistas, a los más deseosos de aportar a un mundo nuevo, y los llevaron cada verano a colaborar en servicios cualesquiera a la lejana Quimilí… que devino en una especia de meca del santuchoguevarismoalusonostro… no importa lo que hicieran en Santiago del Estero, lo prioritario era quitarlos del medio en el lugar en el que el modelo pudiera discutirse, lo importante era persuadirlos de un relato que históricamente los anulara y que dejara libre las manos del poder de la nueva oligarquía que emergía, gran parte de ella desde los aparatos financieros del partido comunista… lo lograron. Lo lograron plenamente, no solo con el grueso de los estudiantes sino también con la mayor parte de lo que llamamos genéricamente la izquierda. Hoy, con el auspicio y la bendición de la Iglesia y con el respaldo y la iniciativa del Ministerio de Agricultura, esos lideres campesinos que proviniendo de la izquierda urbana alguna vez fueron simplemente técnicos o curas que aportaban a las embrionarias organizaciones campesinas, se sientan con los sojeros de AAPRESID y de ACSOJA, a negociar un porvenir en que puedan ellos compartir un pedacito de la Republiqueta Sojera. Se trata de compartir las migajas de un festín y ya no tienen empacho en confesarlo, lo han manifestado públicamente cuando sostienen que ambos modelos, el de la agricultura industrial y el de la agricultura familiar pueden coexistir…No lo dicen todavía con toda claridad pero lo que quieren expresar es que los agronegocios pueden y necesitan complementarse con los agronegociños que ellos regentean, que los primeros necesitan imperiosamente desactivar la capacidad alternativa y cuestionadora de la pequeña agricultura, necesitan desmantelar sus saberes, apropiarse de sus semillas de variedades, necesitan quebrar o domesticar sus organizaciones, manteniendo en esos liderazgos a gente de confianza de los Agronegocios y para eso están ellos, los del MOCASE, los del MNCI y los del Movimiento Evita... Brillante operatoria de Pérsico y de Carla Campos Bilbao desde la subsecretaría de Agricultura familiar que, seguramente será generosamente recompensada.
Pero aquí estamos pese a todo, denunciándolos y ratificando que no olvidamos ni olvidaremos. Me vienen a la mente ahora, recuerdos de un primero de mayo de 1974. Estaba yo con algunos compañeros en las escalinatas de la Catedral de Buenos Aires en Plaza de Mayo, y por Diagonal norte entraban en la plaza las interminables columnas montoneras, una de ellas pasó a metros de donde nosotros estábamos, la engrosaban agrupaciones de la Universidad que no eran peronistas pero que cuestionaban a la presidencia de Perón por izquierda. Tal como todos ellos daban por sentado en esos días, Perón frustraba la revolución socialista. Recuerdo todavía a un Héctor Huergo joven, marchando en esa columna, levantando el bracito y haciendonos la V de la victoria. Hoy preside el suplemento rural de Clarín y es uno de los hacedores del enclave sojero, es por lo demás, el que imaginó alguna vez la Expoagro que hoy concentra el encuentro festivo de la nueva oligarquía. Días pasados y para nuestra sorpresa nos reveló desde un estrado de la Biblioteca Nacional, que la soja era peronista… No pude en ese momento dejar de recordar al gordo Grobo en Carlos Casares, gritándome desde el público que la soja era bolivariana… La capacidad de engañar y de mistificar pareciera no tener límites en ciertos sectores de la clase media progre y con fuertes ambiciones de poder, sin embargo cada día somos más los que estamos avisados, los que no compramos los simulacros ni la miel del bosque creyendo que con ello golpeamos al Capitalismo, cada vez somos más los que estamos decididos a no ser el furgón de cola del desarrollismo progresista… ni a comprar las fantasías del marxismo de mercado que nos prometen quienes nos atan a los intereses de China… Es cuestión de tiempo solamente para que seamos los suficientes y volquemos la balanza… que los falsos profetas continúen comiendo su guiso de lentejas que trocaron por un destino posible… ese Destino habrá de ser sin lugar a dudas del Pueblo argentino…
Jorge Eduardo Rulli
http://horizontesur.com.ar/radio/

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